Muchos que me conocen saben de mi relación de amor y odio con WordPress. El CMS más popular del mundo, que mueve (literalmente) millones de dólares anualmente por su gran ecosistema de plugins y temas y que es para muchos la elección lógica cuando se plantea el desarrollo de un nuevo proyecto en Internet.
Y es que sus ventajas son muchas e innegables, pero como todo en esta vida, tiene su letra pequeña que conviene conocer antes de lanzarnos a por él como si no existiera otra opción.
La programación a medida, fiable, segura y controlable
No me cansaré de repetirlo. Un código abierto como WordPress es un caramelo para los amigos de los ataques informáticos. Su código accesible, fácilmente analizable, deja todos los meses un buen número cadáveres debido a los fallos de seguridad. Los códigos propietarios no son infalibles, faltaría más, pero si más seguros por naturaleza. Con las webs ocurre algo parecido.
La programación a medida de páginas webs tiene sus ventajas. Más velocidad, fiabilidad y seguridad… y que la persona que lo realiza controla cada línea de código. Esta principal ventaja puede ser también su principal hándicap. Si bien cualquier buen programador es capaz de coger el código realizado por otro, está claro que solo el creador o creadores serán capaces de moverse de forma ágil por su propio código fuente.
¿Qué ventajas tiene WordPress?
En contrapartida, cualquier desarrollador del mundo será capaz de coger tu proyecto en WordPress (con muchos asteriscos) y hacerse con él en pocos días. Es un producto muy utilizado y conocido. Muy documentado y del que existen cientos de tutoriales y guías. Así que podrás contratar a un gran número de profesionales (ojito a quién le damos las llaves de nuestra web) para mantener tu web actualizada.
WordPress como opción para el desarrollo de una página web
¿Tienes un negocio o idea que quieres lanzar en Internet? Pues al igual que los escritores tienen el reto del lienzo en blanco, en Internet ocurre un poco lo mismo. Existen infinidad de opciones para crear una página web y ojo… todas son válidas si el resultado es el deseado.
WordPress y su famosa instalación en pocos clics es posiblemente la opción más rápida y cómoda para sacar cierto tipo de desarrollos en Internet.
Ahora bien. Anota esto en piedra. Si vas a tener tu página web realizada en WordPress, has de realizar un mantenimiento activo sobre ella.
Insistiré las veces que hagan falta. Es necesario instalar todas las medidas de seguridad posibles, llevar copias de seguridad siempre al día y tener todo actualizado para evitar sustos.
Además, la propia naturaleza de la plataforma hace que esta no pare de evolucionar (cosa que es fantástica) pero puede hacer, que lo que funcionaba ayer sin problema, mañana no lo haga. Se actualiza el core (el núcleo), se actualizan los plugins… es fácil que salten piedras que hagan que algo rompa o falle.
Así que con cada actualización, tocará revisar que todo siga funcionando como se espera y si no es así… resolverlo con agilidad.
Editores visuales al rescate
Ya decididos por WordPress… toca elegir el tema (o aspecto) para partir con una buena base estética y funcional. ¡Existen cientos de temas!… oh … ¿Cuál elegir?… sencillo… solo te doy daré dos opciones. Elementor o DIVI.
Antes de que se me tiren al cuello, daré mi razón PERSONAL, y con alguna que otra web a mis espaldas puedo decir que… cada tema es como si fuera un universo en sí mismo.
El manejo, configuración y personalización… desde cambiar el logo, a hacer esto u otro en el menú, pie de página… pensar que unos temas dependen de ciertos plugins, otros dependen de otros… es una LOCURA.
Cuando gestionas páginas web para muchos clientes y después de varios meses acuden para hacer un pequeño cambio te encuentras con que no recordabas donde hacer esta u otra cosa.
Y es que no existe un patrón único con el que todos los creadores de temas unifiquen criterios. Cada uno lo hace a su modo y manera. Y hay que decir que unos con más acierto que otros.
DIVI vs Elementor, la gran elección
Aquí es donde estos dos editores visuales, creadores de sitios, site builders, temas maestros o como queramos llamarlos, salen al rescate.
No son «aspectos» en sí mismos… son CREADORES… es decir, por si solos no son aspectos… pero son la herramienta necesaria para crear nuestro aspecto de forma sencilla y profesional. Además… de forma muy visual. Tan solo, arrastrar, soltar y configurar.
Son sistemas además que siempre sabrás gestionar (una vez te hagas a ellos) y que te permitirán generar aspectos diferentes para cada cliente, teniendo siempre una base conocida y fiable.
No seré yo quien trate de hacer aquí una comparación punto a punto entre los dos grandes «Page Builders» del mercado. Pero diré que su principal diferencia radica en su modelo de precio.
Existen otras opciones fantásticas como Oxygen o WPBackery, pero fijaré mi atención en estos dos grandes (en mi humilde opinión) contendientes.
Elementor apuesta por una versión limitada gratuita y una versión Pro más completa que tiene modalidad de pago anual SI o SI (no hay opción «de por vida»).
DIVI, sin embargo, tiene una aproximación diferente. No ofrece versión gratis, pero si tiene un modelo de pago de por vida que, creerme, sale muy a cuenta a poco que la utilices.
Además, DIVI funcionará con ilimitados proyectos. Elementor tiene diferentes packs, no obstante ninguno de ellos para sitios web ilimitados. Su pack más potente incluye 1000 sitios web por casi 1000 dólares al año… ¡al año!.
Seguramente jamás hagamos 1000 páginas web… pero ¿por qué pagar casi 1000 dólares anuales si por menos de 300 tengo otra opción que no me limita y solo pago UNA VEZ?
En cuanto a funcionalidad… podemos debatir sobre funcionalidades, qué hace uno un poco mejor que el otro, qué cantidad de extras/plugins existen para cada uno, cuál es más rápido… pero la licencia puede ser determinante cuando gestionamos un puñado de sitios webs.
Insisto. Elementor es maravilloso… DIVI es maravilloso… y los dos sirven para gestionar sitios webs de forma sencilla y atractiva… así que como Elementor es gratis, te animo a probarlo y también a hacer una prueba en la página web de Elegant Themes, creadores de DIVI. No hay nada como ver y probar.
Ecosistema alrededor de cada editor
Quiero hacer también mención al ecosistema de plugins y temas hijo que nacen alrededor de cada editor, añadiendo funcionalidad y dándonos diseños de alta calidad y que son una ayuda inestimable.
Es una muestra también de la «salud» de cada editor, y son ejemplo palpable del compromiso de la comunidad de desarrolladores con determinadas herramientas.
En Elementor encontramos un buen puñado de ellos como Livemesh Addons, Elementor Extras o Ultimate Addons por citar algunos.
En DIVI, nos encontramos joyas como Divi Supreme o Divi Pixel que nos ofrecen un potente pack de añadidos para DIVI que harán las delicias de los diseñadores. Son todos en uno, con muchos módulos que con un sencillo arrastrar y soltar nos permitirán crear bloques de información, animaciones, botones, contadores y muchas otras cosas.
En este mundillo de los plugins para los editores visuales nos encontramos la misma situación que con los propios editores. Las licencias.
Lo normal es pagar por año para un número ilimitado de webs (algunos pueden limitarte la cantidad) pero siendo pacientes es fácil encontrar que podemos comprar, por un importe mayor, licencias de por vida o lifetime licenses como se dice en inglés. Harán que cada año nos sea más rentable la inversión inicial.
Estas son dos de mis primeros recomendados, apuestas seguras… pero existen muchos más. Si os interesa, en posteriores entradas del blog haremos un pequeño ranking con algunos de los mejores plugins que me estoy encontrando para DIVI y que seguro os pueden ser útiles.
¿Te apuntas y nos montamos una web con DIVI?
Mi WordPress va lento… ¡socorro!
Uno de los grandes problemas de WP… la velocidad. Pensar que el núcleo de WordPress está compuesto por nada más y nada menos que 346.000 líneas de programación. A eso añade cada plugin o extra que le vayamos añadiendo. ¡Una locura!
Para solucionar ese problema, además de contar con un buen alojamiento web, hay que utilizar un buen sistema de caché. Los caché para WordPress son una herramienta eficaz para sacar un extra de velocidad a nuestro desarrollo, pues no obligaremos a ejecutar miles de líneas de código cada vez que alguien quiere ver el «Quienes somos» de nuestro pequeño hotel rural.
Muy resumido, el caché guarda una «foto» de la página en determinado momento para que cuando un usuario entra se le enseñe esa «foto» o copia cacheada, mucho más rápida, pues ya ha sido procesada previamente por WP. Es fundamental cuando trabajamos el posicionamiento web y para mejorar la experiencia del usuario. A nadie le gusta esperar… ni al potencial cliente, ni a Google.
WordPress es un pequeño mundo dentro de Internet, con sus sonrisas y sus lágrimas… sus ventajas y sus inconvenientes. Uno de los actores principales (duela a quien duela) y que despierta amores y odios a partes iguales.
Es buena o mala opción para el desarrollo de nuestra web dependiendo de cada caso, así que si te animas a hacer un desarrollo web en Asturias, mejor consúltanos, que orientaremos tus pasos en la dirección correcta.
